Investigador del Instituto de Innovación UTalca advierte millonarias pérdidas si Chile no genera innovación en Litio
El doctorando, que junto a la Universidad Complutense de Madrid, también se desempeña en la Universidad de Talca, explica que el país ha solicitado solo cinco patentes relacionadas al litio en la Oficina de Patentes Europea desde el año 1900 al 2014. Perteneciendo todas ellas a la primera etapa de su cadena de valor.
El litio se ha perfilado en Chile como una oportunidad para generar en el país nuevas fuentes de ingresos y de empleo, ya que sus potenciales características permiten la creación de baterías para automóviles, computadores y celulares, entre otros productos. Siendo, para el primer caso, el reemplazante natural de las energías fosilizadas como el petróleo, por no contribuir al efecto invernadero.
Es en este contexto, tras una investigación del Dr. (c) Fernando Moreno Brieva, quien pertenece al Instituto Complutense de Estudios Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, y que actualmente también se desempeña como investigador en el Instituto de Innovación basada en Ciencia de la Universidad de Talca, se detectó un bajo nivel de invenciones chilenas con repercusión internacional en lo relativo al litio, lo que ha perjudicado su posicionamiento a nivel mundial, en virtud de los fuertes competidores y las asociaciones que otros países han realizado, como por ejempl Bolivia con la empresa alemana GMBH. En dicho caso, se debe considerar que tal economía hasta el año 2014, según la información obtenida desde el Centro del Comercio Internacional (International Trade Centre), no exportaba ningún componente de la cadena del litio, pero que para un futuro cercano, ya tendrá participación no solo en la primera fase de la cadena, sino en la última también.
La investigación busca mostrar la evolución de la generación tecnológica que se ha producido en la cadena de valor global del litio hacia las baterías, que son la base para el almacenamiento de energía en sus productos derivados, como los vehículos eléctricos, celulares y computadores, considerando las solicitudes de patentes que se efectúan en la Oficina de Patentes Europea. Además de analizar las relaciones existentes desde el año 2012 al 2014 entre las ventajas comerciales y las tecnológicas en algunos componentes de la fase primaria y de aplicación (baterías secundarias) de la misma cadena de valor.
El crecimiento de tecnologías asociadas al litio va en amplio aumento. Los principales países que generan y trabajan el litio, en sus tres etapas, son los tradicionales China, Japón, Corea del Sur, Alemania y Estados Unidos, los cuales generan más del 90 por ciento de la tecnología relacionada al litio y que se concentra en sus baterías. Es por esto, que no se puede hablar de una cadena global tecnológica, sino de un predominio de los líderes de siempre.
“Chile ha solicitado solo cinco patentes en la oficina europea desde el año 1900 al 2014, vinculadas al litio, pero no en su fase final sino en carbonato y concentrados de litio, que pertenecen a la etapa primaria de su fase productiva. Está claro que no existe una mentalidad innovadora en el país, lo que se refleja en las bajas solicitudes totales de patentes que personas jurídicas y naturales de Chile efectúan año tras año”, sostiene Fernando Moreno Brieva.
LA ASOCIATIVIDAD
Chile ha realizado muchos tratados de libre comercio, entre los que se destaca un acuerdo de asociación con la Unión Europea, junto a algunos acuerdos en ciencia y tecnología, pero para el Dr. (c) Moreno Brieva, la percepción es que no se ha aterrizado en esta materia y que se debe ver la manera de comenzar a participar más en proyectos colaborativos con otros países. “No es fácil, porque Chile está en la periferia del mundo, debilidad que no cambiará, pero se puede suplir a partir de innovaciones tecnológicas de calidad para ser comercializada a nivel global”.
“Como no tenemos el Know How, es clave generar alianzas para adquirir los conocimientos y colaborar con los países avanzados, no pensando que esto ocurre de manera lineal, sino de forma natural y con la interacción que permite que fluya también el conocimiento implícito”.
La amenaza si no se considera este problema, será perder terreno en materia de las ganancias a obtener del mineral. Por ejemplo Bolivia generó una alianza con una empresa alemana para crear baterías de litio, en virtud que en 2014 Bolivia no exportaba el Carbonato de Litio. Y hoy genera alianza con el quinto país más importante que genera tecnologías de este metal.
“No es cierto que somos los reyes del litio, ya que los países pueden obtenerlo desde fuentes como rocas (que no existen en Chile) y el mar. No debemos olvidar, que Bolivia es el país que posee más reservas de este mineral, y que tanto Estados Unidos como China tampoco se quedan atrás en tal aspecto. Un estudio señaló que al sumar las reservas de salmueras con las rocas que poseen litio, Estados Unidos desplaza a Chile al tercer lugar a nivel global, por lo que debemos pensar en el mineral y la tecnología que conlleva”.
Si consideramos el período que va desde el año 2012 al 2014, Chile mostró ventajas comparativas comerciales únicas solo en carbonato de litio y e hidróxido y óxido de litio, componentes que pertenecen a la primera etapa de la cadena de valor global del mencionado metal; pero en los mismos compuestos, sumado a las baterías, ni siquiera solicitó una patente, por tal motivo, es claro que no se tienen ventajas tecnológicas en ninguna fase de la cadena del litio.