Director del Instituto de Innovación UTalca: “La innovación es el pilar fundamental para el crecimiento económico inteligente”

 

El experto sostiene que para superar la caída de Chile en los índices de competitividad e innovación, la solución está en romper el paradigma de una economía basada en los recursos naturales por una que tenga la innovación como eje de sus actividades.

Aún cuando las cifras macroeconómicas de Chile siguen siendo sólidas, a lo que se suma un precio del cobre por sobre lo inicialmente estimado, y noticias alentadoras del Banco Central en relación a las proyecciones del crecimiento, el avance sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades de gasto de una sociedad que sigue esperando la llegada del desarrollo.

En una perspectiva de largo plazo, el nuevo director del Instituto de Innovación basada en Ciencias, perteneciente a la UTalca, Dr. Ernesto Labra, explica que la situación es aún más compleja. “Chile ha experimentado importantes avances en su ingreso en los últimos veinte años, sin embargo su competitividad ha seguido un camino descendente durante ese período, salvo excepciones puntuales, lo que evidencia la necesidad de impulsar con más fuerza el cambio de paradigma desde una economía basada fundamentalmente en la inversión y el capital humano, destinado a la explotación eficiente de los recursos naturales, hacia otra que ponga el acento en la innovación como eje de articulación de los factores productivos”.

Aun cuando este planteamiento no es nuevo, la evidencia muestra que Chile ha caído consistentemente a través de los años en el índice de innovación, al menos desde que este es reportado. Igualmente, las diferentes encuestas de innovación que se han realizado en el país, muestran que a pesar de que las empresas realizan diversas actividades que conducirían a la innovación, esta no logra concretarse. “Si miramos la región del Maule, esta no solo sigue la trayectoria general del país, sino que sus indicadores están bajo la media”, añade Labra.

“Esta situación es lo que denominamos problema sistémico, lo cual debe preocupar a toda la sociedad, pues ni el boom de los altos precios de las materias primas vividos en la primera parte de esta década, o la caída del precio del petróleo desde fines del 2014, han cambiado esta tendencia, lo que refuerza la idea que la vía para lograr el progreso que la sociedad busca está mucho más allá de la explotación eficiente y sostenible de nuestros recursos naturales, o la conducción de una agricultura altamente productiva como la que vemos hoy en nuestra región, la cual es líder mundial en el mercado de las cerezas y arándanos frescos, por ejemplo” especifica el director del IIBC.

 

SOLUCIONES

Para generar soluciones consistentes en el corto, mediano y largo plazo, Labra aclara que se debe impulsar una senda propia, que conjugue las actividades económicas tradicionales y culturalmente unidas a nuestra naturaleza, con la incorporación de conocimiento, lo que dará lugar a innovaciones y agregación de valor a nuestros productos.

“Esto es un gran reto que cruza a todos los ciudadanos, pues requiere de una serie de condiciones de entorno, alta disponibilidad de capital humano, políticas públicas de apoyo, empresarios convencidos, universidades y centros de investigación, creando ciencia y tecnología junto a una sociedad civil activa con deseos de enfrentar el riesgo y la incertidumbre, componentes básicos del proceso de innovación. Esto no es una utopía, sino por el contrario la trayectoria que han seguido países que cruzaron el umbral hacia el desarrollo, partiendo de condiciones menos ventajosas de las que tiene actualmente Chile”.

Para Labra, por consiguiente,  la solución estaría entonces, junto con mantener nuestra estabilidad económica y acuerdo social, en intensificar el esfuerzo público y privado  en acciones que conduzcan a la innovación, tanto tecnológica, organizacional, de marketing o social. Lo anterior se basa en el hecho constatado por diversos organismos internacionales y expertos en relación a que es precisamente la innovación uno de los principales factores que determina el desarrollo económico en la actual economía del conocimiento, y más aún el que permite converger aceleradamente hacia estándares superiores de ingreso. A nivel de las empresas, la innovación es el componente económico más determinante en su competitividad en una perspectiva de largo plazo.

Por ello, la Universidad de Talca, de forma pionera, crea el Instituto de Innovación Basada en Ciencia (IIBC) para que asuma la responsabilidad de contribuir a la innovación en nuestra región, incrementando con ello su competitividad y calidad de vida de todos sus habitantes. Para atender a estas necesidades el IIBC trabaja en tres ámbitos complementarios y de manera articulada. El primero, estudiando el proceso de innovación basada en ciencia, para poder proveer de claves y recomendaciones  a las empresas y sector público. Junto a ello, el Instituto apoya e impulsa acciones de formación y capacitación que contribuyan al desarrollo de una cultura pro-innovación y emprendimiento. Una tercera línea de trabajo es el apoyo a la innovación, impulsando redes y vinculaciones al interior de las organizaciones y entre actores, para la creación, desarrollo e innovación, colaborando con estudios de prospectiva, gestión del conocimiento y otras técnicas que contribuyen a conducir los esfuerzos para innovar.