¿Oportunidad, necesidad o tradición? Motivaciones para el Emprendimiento Innovador en la Región del Maule

¿Oportunidad, necesidad o tradición? Motivaciones para el Emprendimiento Innovador en la Región del Maule

Cristian Monsalvez
Investigador Instituto de Innovación Basada en Ciencia
Universidad de Talca

La clásica imagen de un emprendedor innovador está asociada a una persona motivada por un espíritu creativo, trabajando obsesivamente en un garaje y logrando inventar novedosos aparatos tecnológicos. Sin embargo, la investigación empírica nos revela que el emprendimiento innovador no ocurre así, salvo algunas notables excepciones. La pregunta en torno a cuales son los factores que impulsan a una persona a iniciar un emprendimiento innovador ha estado al centro de un creciente número de estudios que lo definen como un fenómeno no sólo económico, sino también sicológico, político y territorial. En este sentido las explicaciones más relevantes son cuatro: 1) capacidad individual para reconocer oportunidades; 2) características personales; 3) condiciones del entorno para el emprendimiento; 4) instrumentos e incentivos estatales. A continuación detallamos brevemente cada una de ellas.

La primera explicación dice relación con la capacidad del emprendedor para reconocer una oportunidad de negocio. El emprendedor descubre, evalúa y decide o no explotar las oportunidades identificadas en un proceso con carácter cíclico e iterativo. En este sentido los principales factores que explican la capacidad de reconocimiento de oportunidades son la detección de alertas de mercado, captura de información y conocimiento previo, redes sociales, características personales y habilidades blandas, y finalmente el valor de la oportunidad en sí misma. En otras palabras el emprendedor posee la capacidad de percibir e identificar necesidades de mercado o recursos desaprovechados, y combinarlos en una nueva forma.

Una segunda explicación asocia la causa del emprendimiento a las características personales del individuo. A partir de los clásicos trabajos del economista austriaco Joseph Schumpeter, durante la primera mitad del siglo XX, la figura del emprendedor individual emerge como un motor detrás del cambio económico y tecnológico impulsando creaciones destructivas que producen innovaciones. Entre las características del emprendedor individual se destacan la historia personal del emprendedor, género, edad, educación, experiencia, capacidad de planificación y gestión, capacidad de liderazgo, orientación al logro, creatividad y propensión al asumir riesgos. Dichos atributos son enfatizados en la literatura como los principales vectores que explican el por qué ciertos emprendedores son más exitosos que otros en los experiencias empresariales.

Una tercera explicación pone el foco en las condiciones de entorno bajo las cuales se desarrollan las actividades emprendedoras. El ambiente de negocios y marco competitivo territorial en el cual se desarrolla el emprendimiento son factores determinantes para el desarrollo y crecimiento del emprendimiento. Factores tales como la cultura de innovación, las posibilidades de movilización y recombinación de recursos, networking, apoyo para el desarrollo de estrategias de expansión crean condiciones favorables que operan como catalizadores en procesos de emprendimiento. El argumento de fondo es que la actividad emprendedora no puede sustraerse a una relación de interdependencia con su entorno, encontrándose incrustada dentro de un contexto que de acuerdo a sus características puede operar como facilitador u obstaculizador de los resultados del emprendimiento.


Un cuarta explicación para la motivación a emprender alude al rol que juegan las políticas, instrumentos e incentivos estatales. En esta línea se establece que factores como el ambiente institucional, político y económico actúan no sólo como telón de fondo, sino también operan como reglas del juego que impulsan o limitan el emprendimiento y la innovación. En este aspecto Chile ha sido un laboratorio interesante con una nueva generación de políticas públicas e instrumentos, inexistentes hace algunas décadas, orientados hacia el fomento del emprendimiento como mecanismo para generar crecimiento económico y empleo. Cabe destacar que la investigación empírica resalta la naturaleza contextual de las políticas de emprendimiento e innovación, y como los resultados de políticas e instrumentos difieren entre países y regiones.

El Caso del Maule

Considerando las cuatro explicaciones mencionadas: ¿cuál de ellas es la que mejor describe las motivaciones del emprendedor maulino? La respuesta a esta interrogante es posible deducirla de los resultados de la Encuesta Longitudinal de Empresas (INE 2013), donde podemos observar nuevas tendencias que describen las causas del emprendimiento en la región del Maule. En la encuesta del año 2009 el primer lugar como motivación para el emprendimiento es el “deseo de ser independiente” (43%), mientras que el año 2013 esta opción pasa al segundo lugar (31%). Otro cambio interesante se observa en la opción “emprendimiento por tradición familiar o herencia” que en el año 2009 ocupaba el segundo lugar (23%) cayendo al tercer puesto el año 2013 (21%). Sin embargo, la variación más notable se encuentra en la alternativa “emprendió porque encontró una oportunidad en el mercado” que el 2009 estaba en el tercer lugar (21%), y el 2013 asciende al primer lugar (47%) como la principal motivación para el emprendimiento.

Estos resultados son alentadores para la región del Maule, ya que dan cuenta del surgimiento de una nueva generación de emprendedores motivados por oportunidades innovadoras que pueden dar lugar al surgimiento de empresas dinámicas con alto potencial de crecimiento. Al mismo tiempo los resultados reflejan el éxito de la implementación de políticas e instrumentos de emprendimiento impulsados por el Estado, que han propiciado un nuevo ambiente de negocios que permite conectar de mejor forma ideas, capacidades, redes de soporte, y apoyo para emprendedores innovadores en etapas tempranas de gestación. En síntesis, y respondiendo la pregunta inicial, ninguna de las cuatro explicaciones enunciadas describe por si sola al emprendedor maulino, sino más bien una combinación virtuosa de cada una de ellas.