La diversificación de la matriz económica visita Chile: El turismo en nuestro país
Por Cristóbal Montalba
Vigilante Tecnológico del Instituto de Innovación basada en Ciencia de la Universidad de Talca
Chile y su democráticamente bien distribuida geografía tienen argumentos culturales y naturales para ser un hotspot turístico mundial. Esto se ha visto reflejado en el crecimiento continuo de turistas que ingresan a nuestro país buscando la enormidad de parajes y experiencias únicas.
La llegada de turistas a nivel mundial se incrementaron en un 4,4% durante el 2015; América del Sur creció un 5,4%, mientras que Chile lo hizo en un 21,9%. El año 2015 ingresaron a nuestro país cerca de 4.5 millones de turistas, cifra que ya fue igualada en el presente año entre enero y octubre, proyectando para el año 2016 un total de 5.5 millones de curiosos, equivalente a un tercio del país.
El turismo impulsa el dinamismo económico nacional, pues es un motor de distribución de riquezas, produce empleos y genera mayor producción de bienes y servicios. El aporte directo del turismo al PIB nacional es de un 3,4%, y a su vez el aporte directo al empleo, también es de un 3,4%, siendo el aporte total un 9,8%. Esto demuestra que el turismo no solo entrega aportes económicos, sino que también diversifica la matriz económica.
¿Cómo mantenemos los indicadores del turismo en alza?
El objetivo es enfocarse en las variables asociadas al turismo y analizar las ventajas y desventajas, como también los factores inherentes a nuestro país. Los principales temas estarían enfocados a caracterizar quiénes nos visitan y por qué, cuáles son las tendencias internacionales a replicar y potenciar, y principales falencias de nuestra oferta turística.
Según cifras de SERNATUR, Argentina es el país que más visita nuestro país, superando las dos millones de personas durante el año 2015. Esta cifra se ha visto potenciada en el último tiempo debido al “Shopping-Turismo”, el cual debido a la inflación del país vecino, como a la derogación del impuesto por conceptos de compras en el extranjero (35%), ha beneficiado el comercio en nuestro país, donde hemos sido denominados en el último tiempo, la “Miami de Sudamérica”. Con el fin de reforzar destinos turísticos, algunos desafíos a abordar son, mejorar los accesos fronterizos, diversificar la oferta turística realzándola mediante la inclusión de patrimonio cultural y natural, a fin de fidelizar al turista argentino con la oferta nacional independientemente de los vaivenes de la economía trasandina.
Sería interesante analizar el impacto de estrategias de competitividad turística utilizada en otros países como India, Perú o Colombia, centrada en potenciar el concepto de “experiencia país”. De manera creciente, los viajeros están buscando nuevos destinos, experiencias culturales y gastronómicas, donde la autenticidad sea un factor de decisión clave. Del mismo modo, los turistas quieren vivir experiencias únicas y personales que puedan recordar como ‘una vivencia personal’ distinta a lo que aparece en los catálogos, y les decepcionan los destinos donde lo ‘auténtico’ resulta ser una puesta en escena. Dentro del “turismo-experiencia” en nuestro país se encuentra el Enoturismo, actividad que genera ganancias cercanas a los 24 millones de dólares, representando el 0,5% del turismo total y que en los últimos 10 años ha aumentado un 21,3% anual. Hoy son 94 las bodegas abiertas, y el 80% de las visitas son de extranjeros. Actualmente, existen 31 viñas que cuentan con Enoturismo, las cuales se distribuye en el Valle del Maipo (Región Metropolitana); 21 en el Valle Colchagua y Valle Cachapoal (Región de O’Higgins) y 20 en el Valle de Casablanca (Región de Valparaíso).
Diversos indicadores turísticos y económicos, como Travel & Tourism Competitiveness Index, revista especializada en turismo y Economist Intelligence Unit (EIU), división de investigación y análisis de The Economist Group, líder mundial en inteligencia de negocios global, sindican a Chile en el segundo lugar en el Índice de Apertura Internacional en turismo y posicionan a Santiago en el segundo lugar del ranking “Buen Lugar para Vivir”, respectivamente. Sin embargo, existen indicadores, según el reporte 2015 de Travel & Tourism Competitiveness Index, que nos ubican en posiciones inferiores a la media en los cuales las autoridades deben enfocarse, como son, la relación precio/calidad de servicios, trato del turista y seguridad. Este último es de principal relevancia ya que, actualmente, diversas embajadas previenen al turista de cuidarse de robos en sitios altamente visitados como Santiago, San Pedro de Atacama y Valparaíso.
Por lo anteriormente mencionado, Chile comienza a diversificar su matriz económica mediante el turismo, la cual se presenta como una importante oportunidad de desarrollo sustentable, equilibrado territorialmente, con elevada generación de empleo y divisas.