UTALCA se adjudicó tres proyectos para fortalecer sistema de innovación regional

Tres proyectos presentados por académicos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Talca fueron seleccionados por el Gobierno Regional (Gore) del Maule para recibir recursos del Fondo de Innovación y Competitividad (FIC) correspondientes al año 2019.

Las iniciativas adjudicadas suman 479 millones de pesos, los cuales serán invertidos en proyectos orientados a fortalecer la innovación, difusión y transferencia tecnológica de la zona.

La jefa del Departamento de Gestión de Programas y Adquisiciones del Gore, Verónica González, afirmó que “estamos muy contentos con la adjudicación de estos proyectos por parte de la Universidad, ya que son muy importantes para lograr un buen desarrollo de la región. Esperamos que puedan comenzar a ejecutarse desde marzo para lograr los objetivos por los cuales fueron presentados y aprobados”.

Por su parte, el vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica de la UTalca, Pablo Villalobos, señaló que la institución “ha realizado un importante trabajo de articulación público-privada en los últimos años gracias a los proyectos FIC, lo cual ha propiciado el despliegue de significativos procesos de desarrollo tecnológico y de innovación en la región”.

Agregó que para el logro de este objetivo, “la Dirección de Transferencia Tecnológica a través del Departamento de Gestión de Proyectos, se encarga de acompañar a nuestros investigadores en el proceso de formulación de nuevos proyectos de I+D para fortalecer la vinculación con el medio empresarial”.

Iniciativas

Motivado por la problemática presente en Curicó, Maule y Linares, que figuran entre las mil ciudades más contaminadas del mundo, y junto a Talca, entre las 35 ciudades con peor calidad del aire de Sudamérica, el Centro Tecnológico KIPUS diseñó un proyecto de reducción de emisiones atmosféricas de MiPymes en zonas saturadas.

La iniciativa es liderada por el director del Departamento de Ciencias de la Computación, César Astudillo, quien planteó que se busca medir las emisiones atmosféricas para verificar si cumplen la normativa vigente. “Además ofreceremos asesoría para garantizar el cumplimiento de la norma y así mitigar el problema de calidad del aire. La idea es dejar capacidades instaladas en el Centro, y además, capacitar a 200 empresas, realizaremos diagnósticos a cuarenta de ellas y seleccionaremos a cinco que recibirán soluciones como, por ejemplo, un filtro para sus calderas”, explicó.

Por su parte, el académico del Departamento de Tecnologías Industriales, Héctor Quinteros, junto a los investigadores Fernando Cataldo y Diógenes Hernández, trabajará en el desarrollo de un nuevo alimento que permita mejorar la calidad nutricional de los huevos que se producen para el consumo humano.

“Nuestro proyecto busca reemplazar el maíz como materia prima del alimento para aves de postura, ya que los pequeños productores se ven afectados por la variación estacional del precio que es muy alto. Fabricamos a pequeña escala un alimento para gallinas basado en una mezcla de materias primas recolectadas del sector costero del Maule donde obtenemos insumos marinos, así como de otro tipo de subproductos de ferias agropecuarias”, planteó.

Añadió que “los huevos producidos por este alimento fueron analizados en laboratorios certificados que indicaron que tienen un 14% más de proteínas, un 45% menos en colesterol y un 85% menos de sodio, lo que sirve para regímenes alimenticios especiales como, por ejemplo, para personas con hipertensión”.

El investigador destacó “este proyecto nos permitirá establecer un mecanismo normalizado de la producción de este alimento, hacer las pruebas y certificarlas, para luego transferir la técnica a pequeños productores de la región”.

Del mismo Departamento, el académico Jorge Morales, se adjudicó financiamiento para realizar una investigación en la línea de trabajo de la Microfluídica, como se denomina a la disciplina que utiliza sistemas que procesan o manipulan cantidades pequeñas de fluidos.

El especialista se abocará al desarrollo de microdispositivos que permitan alertar de forma temprana la existencia de residuos de herbicidas y plaguicidas en personas expuestas a la agricultura en la región.

“La iniciativa surgió porque nos llamó la atención la cantidad de estudios ex post que existen en el Maule de adultos y menores a quienes les realizaron análisis tardíos de trazas de residuos de pesticidas, fungicidas y herbicidas. Por eso queremos desarrollar microdispositivos que permitan tener acceso a un bajo costo para la prevención de enfermedades, indicando, por ejemplo, si existe presencia de una enzima que está correlacionada con agroquímicos, para tomar acciones como ir al médico tempranamente y prevenir efectivos negativos en la salud de las personas”, explicó.